Unicaja Málaga revalida el título de la Basketball Champions League tras derrotar a Galatasaray (83-67)

El equipo malagueño se coronó campeón de la BCL por segunda vez consecutiva, derrotando a Galatasaray por 83-67 en una final disputada en Atenas, con una destacada actuación colectiva y una gran defensa.

Unicaja Málaga se ha consagrado una vez más como campeón de la Basketball Champions League (BCL), logrando su segundo título consecutivo tras superar a Galatasaray en una emocionante final disputada en el SUNEL Arena de Atenas. Con una victoria por 83-67, el equipo malagueño volvió a demostrar su fortaleza en los momentos clave y amplió su historia reciente en la competición, logrando su cuarto trofeo de la temporada tras conquistar la FIBA Intercontinental Cup, la Supercopa Endesa y la Copa del Rey.

El partido comenzó con un arranque titubeante por parte de Unicaja, que permitió a Galatasaray tomar una ligera ventaja al inicio. Sin embargo, el equipo de Ibon Navarro no tardó en responder, manteniendo la calma y mostrando una gran solidez tanto en defensa como en ataque. Tras un primer cuarto equilibrado, Unicaja despegó en el segundo con un Tyson Pérez que, tras la reacción de los turcos, se encargó de poner a su equipo por delante con jugadas decisivas cerca del aro, mientras que la aportación de jugadores como Kameron Taylor y David Kravish mantuvo la ventaja en el tercer cuarto.

Unicaja, a lo largo del encuentro, demostró su superioridad en diversos aspectos. Forzaron 14 pérdidas de balón a los turcos, lo que les permitió capitalizar 17 puntos tras esos errores. Además, su porcentaje de tiros de dos (51.11%) superó con creces al de Galatasaray (38.71%), lo que reflejó el dominio del equipo malagueño en el juego interior. La ventaja de Unicaja fue aumentando a medida que avanzaba el partido, llegando a un máximo de 12 puntos con una destacada actuación de Tyler Kalinoski en los últimos minutos, quien, con un par de triples consecutivos, selló la victoria para su equipo.

Una de las claves de la victoria fue la excelente labor defensiva de Alberto Díaz, que se consagró nuevamente como el Defensor del Año en la BCL, con una brillante labor de contención y tres faltas cargadas en la primera mitad. Además, Tyson Carter, nombrado MVP del Final Four, lideró a los suyos con 14 puntos, mientras que Kendrick Perry (13 puntos) y Dylan Osetkowski (9 puntos y 5 rebotes) también aportaron significativamente al resultado final.

La final también destacó por la habilidad táctica de Ibon Navarro, quien se convirtió en el tercer entrenador en la historia de la BCL en llegar a la final en múltiples ocasiones. El técnico malagueño, tras su éxito en la edición anterior, ha cimentado su legado como uno de los mejores entrenadores de la competición. En sus declaraciones, Navarro destacó la importancia de la mentalidad del equipo y el trabajo colectivo, afirmando que la clave del éxito fue la capacidad de los jugadores para mantener la calma y competir incluso cuando las cosas no salían según lo planeado.

Por su parte, Galatasaray, que llegó a esta final tras una destacada campaña y con una histórica clasificación para el Final Four, no pudo evitar la derrota ante los españoles. A pesar de un gran esfuerzo, especialmente por parte de jugadores como Will Cummings y Tyrone Wallace, los turcos no lograron frenar el ritmo y la versatilidad de Unicaja. Sin embargo, su participación en esta final marca un hito en su historia, habiendo superado sus propias expectativas y demostrando que tienen un futuro prometedor en Europa.

La victoria de Unicaja no solo reafirma su dominio en la Basketball Champions League, sino que también marca el comienzo de una nueva era de éxito en el baloncesto europeo para el club malagueño. Con la clasificación asegurada para la próxima edición de la BCL y con una plantilla sólida y competitiva, el equipo de Ibon Navarro tiene grandes aspiraciones de seguir sumando títulos en los próximos años.