El Barça volvió a sentirse equipo en el Palau Blaugrana. En una noche de lucha y carácter, los azulgranas se impusieron a Olimpia Milano en un partido trabado pero valioso, construido desde la defensa y el esfuerzo colectivo. Con Clyburn, Shengelia y Vesely como referentes, el conjunto de Peñarroya firmó su segunda victoria consecutiva en Euroliga, demostrando que también sabe ganar sin brillo.
El Palau Blaugrana respiró aliviado tras un partido espeso pero con victoria muchas mas que necesaria. El Barça se impuso a Olimpia Milano en un duelo de Euroliga trabajado desde la defensa y la constancia. Joan Peñarroya, visiblemente satisfecho pero medido en sus palabras, definió el triunfo como “una victoria importante, muy trabajada” y subrayó el valor de haber sabido sufrir: “Hoy hemos ganado desde la solidez, sin brillar, pero siendo un equipo sólido atrás”.
El técnico reconoció que el primer tiempo fue cuesta arriba: las pérdidas en ataque —“demasiadas”, dijo— penalizaron a los azulgranas y dieron aire a los italianos. Sin embargo, los dos triples finales antes del descanso, uno de Norris y otro de Clyburn, cambiaron el ánimo del vestuario. “No es lo mismo irte 11 abajo que 5; eso nos dio energía”, explicó Peñarroya. El tercer cuarto fue el punto de inflexión, con un Barça más fluido en ataque y un parcial que lo devolvió a la pelea.
El tramo final se jugó a cara de perro, con marcador bajo y defensas al límite. “Hemos ganado un partido en el que nadie ha estado brillante, pero todos han hecho su trabajo. Incluso los que no han anotado han aportado desde el sacrificio y la táctica”, afirmó Peñarroya, en alusión a jugadores como Miles Cale, que “gastó cuatro faltas perfectas a nivel táctico”.
El entrenador también destacó el papel de los líderes del equipo. De Will Clyburn dijo que “es un jugador de jerarquía, que sabe jugar este tipo de partidos y marca el mínimo competitivo del equipo”. Sobre Tornike Shengelia, fue claro: “No lo descubriré yo. Nos da jerarquía y presencia en ambos lados de la pista”. Y en cuanto a Jan Vesely, lo consideró “clave para el equipo; la mejor noticia es que no se resiente de sus molestias y cada día está mejor”.
Peñarroya se permitió por un momento disfrutar del triunfo, pero con la vista puesta en el futuro inmediato: “Dejemos que el equipo disfrute un poco hoy; tenemos tres días para recuperar. Jugamos el viernes y necesitamos llegar bien”. Y, aunque rehuyó triunfalismos, reconoció que este triunfo puede marcar un punto de inflexión: “Era importante ganar. El equipo se ha dejado el alma. Hoy hemos dado un paso adelante en solidez defensiva. Tenemos que seguir creciendo como grupo”.
El Barça salió del Palau con una sensación que había perdido en las últimas semanas: la de haber ganado un partido feo, difícil, pero que une al vestuario. El viernes más, noche de halloween en Belgrado frente Partizan…
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