Pau Ribas jugó su último partido con el Joventut Badalona en una noche cargada de simbolismo y emociones. El veterano capitán se despidió de la afición entre aplausos, aunque sin el triunfo deseado, frente a un Lenovo Tenerife muy superior.
La Laguna Tenerife volvió a demostrar su fiabilidad en los momentos clave del curso y selló su billete para las semifinales de la Liga Endesa tras asaltar el Olímpic de Badalona con una victoria contundente (60-80) sobre un Joventut que solo aguantó el pulso durante una mitad. La figura de Bruno Fitipaldo, autor de 23 puntos, emergió con fuerza ante la baja de Marcelinho Huertas para guiar con mano firme a los aurinegros, que cerraron la eliminatoria por la vía rápida (2-0) y esperan ahora al vencedor del cruce entre Valencia Basket y Dreamland Gran Canaria.
El encuentro arrancó con ritmo contenido y protagonismo defensivo. Joventut se apoyó en un acertado Devon Dotson para equilibrar el arranque (7-7, min. 5), pero Tenerife fue tomando el pulso al partido gracias al acierto exterior de Doornekamp y al control del rebote defensivo. El primer cuarto se cerró con un favorable 16-22 para los visitantes, tras varios ataques erráticos de los de Dani Miret.
Los tinerfeños ampliaron su renta en el segundo periodo con la energía de Joan Sastre y la dirección sobria de Fitipaldo (20-28, min. 13), pero la Penya reaccionó con Pau Ribas como estandarte. El veterano escolta firmó minutos brillantes desde la media y larga distancia, impulsando un parcial que permitió a los locales marcharse por delante al descanso (37-36), alimentando las opciones de forzar el tercer partido.
Tras el paso por vestuarios, volvió la mejor versión de Tenerife. Fitipaldo asumió el liderazgo en ataque, castigando una y otra vez los desajustes defensivos de la Penya. Un parcial de 5-14 obligó a Dani Miret a parar el partido (42-50, min. 25), pero los aurinegros no bajaron el ritmo. El base uruguayo, bien secundado por Abromaitis y Salin, dinamitó el tercer cuarto, que terminó con ventaja clara para los isleños (50-61).
Joventut amagó con la reacción en el arranque del último acto. Tomic lo intentó desde el poste bajo y redujo la diferencia a siete (54-61, min. 33), pero fue un espejismo. Tenerife apretó los dientes, subió líneas en defensa y respondió con un parcial demoledor (0-5) que culminó Abromaitis para dejar el partido sentenciado (56-66). Los últimos minutos sirvieron para ampliar la brecha y dejar en silencio al Olímpic con un marcador final que reflejó la autoridad visitante: 60-80.
60. Joventut Badalona (16+21+13+10): Dotson (20), Hanga (-), Kraag (-), Grazulis (8), Tomic (12) -cinco inicial-; Ribas (8), Rodríguez (-), Pustovyi (8), Vives (-), Dekker (4) y Torres (-).
80. La Laguna Tenerife (22+14+25+19): Fitipaldo (23), Scrubb (4), Kramer (3), Abromaitis (7), Shermadini (13) -cinco inicial-; Fernández (13), Drell (-), Costa (2), Sastre (4), Badji (-), Morin (2) y Doornekamp (9).
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