El FC Barcelona logró una victoria de carácter en Atenas, imponiéndose al Panathinaikos por 96-103 en la segunda jornada de la Euroliga. Tras un inicio irregular y tras haber arrancado mal la temporada, los azulgranas recuperaron la solidez colectiva y el control del partido en los momentos decisivos.

El partido arrancó con un parcial demoledor para el Barça: 0-11 que obligó al Panathinaikos a reaccionar rápidamente con un 13-0 propio. Aun así, el acierto exterior blaugrana les permitió mantener la delantera al cierre del primer cuarto con 17-26. A partir de ahí, la batalla se equilibró, pero el Barça logró mantenerse con ventajas moderadas en el segundo cuarto gracias a su ritmo, buen juego interior y decisiones acertadas ofensivas. Al descanso el marcador reflejaba 45-51 a favor de los visitante.

En la segunda mitad, el Barça elevó su nivel defensivo, complicó las líneas de pase rivales y castigó los espacios desde el perímetro. En el tercer cuarto llegó el momento clave: con un parcial de 2-12, los visitantes abrieron brecha (54-66) aprovechando la reacción ofensiva de jugadores como Clyburn y la consistencia de Shengelia y Willy Hernangómez. El Panathinaikos intentó responder, empujado por su público y la destacada actuación de Juancho Hernangómez, autor de 27 puntos, pero cada acercamiento local fue respondido por el Barça con tiros punzantes o buenas lecturas colectivas.

En los minutos finales, el Barça gestionó con madurez el reloj y las posesiones. Un triple oportuno de Kevin Punter, seguido de otro tiro exterior de Clyburn, permitieron recuperar la distancia cuando los griegos mostraron signos de vida. A partir de ahí, el control fue absoluto, y el 96-103 confirmó una victoria de prestigio lejos de casa.

Will Clyburn emergió como figura destacado del Barça: con 23 puntos, 6 rebotes y una valoración de 26, asumió el liderazgo ofensivo en los momentos calientes. Nicolás Laprovittola también dejó su huella con 15 puntos y 9 asistencias, como director del juego culé. Tornike Shengelia y Willy Hernangómez complementaron con trabajo interior y defensa, aportando energía constante. Por parte del Panathinaikos, Juancho Hernangómez brilló con 27 puntos y 8 rebotes, pero su esfuerzo no fue suficiente ante un rival mejor organizado.

Joan Peñarroya valoró el triunfo como “muy importante por el ambiente que había y por el rival”, remarcando que el equipo mostró mejoras defensivas respecto a encuentros previos, aunque admitiendo que deben pulir aspectos como el rebote y las pérdidas.

Este resultado refuerza la confianza del Barça en Euroliga. Se demostró que puede competir en pistas complicadas, que tiene un proyecto equilibrado y que cuenta con jugadores capaces de aparecer cuando el partido exige respuestas. Para seguir ambicionando alto en esta temporada, deberá mantener esta versión seria y minimizar los altibajos.