Montero lidera la fiesta del partido 1.000 en La Fonteta con una victoria clave ante Unicaja (84-75)

En una noche cargada de simbolismo y emoción, el Valencia Basket celebró su partido número 1.000 en La Fonteta con una victoria de peso ante Unicaja Málaga. En un duelo directo por las posiciones de privilegio en la tabla, el conjunto taronja se impuso 84-75 en un partido donde supo madurar cada fase del encuentro, con Jean Montero como líder y la conexión final con Matt Costello como garantía de cierre.

Desde el salto inicial, ambos equipos se centraron en anularse mutuamente. Valencia y Unicaja taparon sus principales armas: los triples y el juego en transición. Fue en ese contexto táctico donde los locales encontraron una vía alternativa: el juego entre líneas de Stefan Jovic y la contundencia de Montero como finalizador. Esa sociedad otorgó a los de Pedro Martínez la primera ventaja del partido.

Unicaja sobrevivió al tramo inicial gracias a su agresividad en el rebote ofensivo, aunque cuando el Valencia cerró ese grifo, los malagueños se vieron obligados a reinventarse. Ibon Navarro movió el banquillo y encontró respuesta en la energía de Alberto Díaz y Melvin Ejim en defensa, junto a las penetraciones de Tyson Carter y Tyson Pérez, que abrieron huecos en la defensa taronja. Pese al esfuerzo, no lograron cambiar el guion.

Con Unicaja empujando, Pedro Martínez redibujó el quinteto y encontró respuesta inmediata en la inspiración de Montero y en la batalla constante de Semi Ojeleye en los tableros. El empuje visitante no cesó, con Nihad Djedovic aportando claridad y lectura en cada posesión. Pero fue nuevamente Montero quien asumió el mando, con puntos y asistencias en momentos clave, para llevar al descanso una renta ajustada pero sólida: 44-38.

El arranque de la segunda mitad trajo un nuevo intento de remontada andaluza. Carter rompió la sequía exterior con un triple que empezó a corregir el pobre 1/11 del primer tiempo desde más allá del arco. Unicaja se colocó a un solo punto. Pero entonces, surgió la figura del joven Sergio de Larrea.

El canterano valenciano, con desparpajo y energía, neutralizó a Alberto Díaz en la dirección y dio alas al Valencia. Junto a Brancou Badio, sorprendieron a la defensa visitante con velocidad e inspiración. En apenas seis minutos, el marcador voló del 46-45 a un contundente 66-49, en uno de los parciales más demoledores del partido.

Aunque Unicaja logró frenar parcialmente la sangría y reducir diferencias antes del último cuarto, seguía doce puntos por detrás, con Carter como único referente ofensivo. Sin embargo, al escolta estadounidense le faltaron socios para completar la remontada. A falta de cinco minutos, Valencia mantenía una ventaja de once puntos.

La sociedad Montero–Costello se encargó de frenar el último intento malagueño. El base dominicano gestionó con templanza el ataque, mientras que el interior estadounidense impuso su presencia en ambos aros, garantizando así el triunfo.

Con esta victoria, el Valencia Basket no solo celebra una efeméride histórica, sino que además da un paso importante hacia el objetivo del factor cancha en los playoffs. A falta de siete jornadas, suma dos triunfos más que Unicaja… que en realidad son tres, al recuperar el average directo tras la derrota por ocho en Málaga y esta victoria por nueve en casa.

Una noche redonda en La Fonteta, que tuvo aroma de playoff y sabor a orgullo taronja.