El Barça respira aliviado. Tras dos derrotas en el arranque de la Liga Endesa, el equipo de Joan Peñarroya estrenó su casillero con una trabajada victoria en Málaga (77-83). Shengelia y Punter encabezaron un triunfo coral en el que también destacaron Juani Marcos y un Sayon Keita cada vez más asentado en el quinteto inicial.
El Barça por fin sonrió. Tras dos derrotas en las jornadas iniciales, el conjunto de Joan Peñarroya estrenó su casillero en la Liga Endesa con una victoria sólida y muy trabajada en el Martín Carpena (77-83), ante un Unicaja combativo que se mantuvo con opciones hasta el final. Kevin Punter y Tornike Shengelia, ambos con 19 de valoración, lideraron a un equipo que empieza a mostrar señales de crecimiento. También dejaron su sello Juani Marcos, cada vez más asentado, y Sayon Keita, que volvió a salir en el quinteto inicial ofreciendo energía, presencia física y unos buenos minutos en su primera rotación.
El Barça entró al partido con determinación. Clyburn y Punter marcaron el camino ofensivo en un inicio en el que los azulgranas se mostraron más finos en la ejecución y mejor plantados en defensa. Peñarroya repitió la apuesta por Sayon Keita de inicio, y el joven interior respondió con una puesta en escena convincente: activo en el rebote, atento en las ayudas y condicionando los tiros de los pívots malagueños con su envergadura.
Mientras tanto, Unicaja se atascaba desde el perímetro —tardó más de ocho minutos y medio en anotar su primer triple—, lo que permitió al Barça llevar la iniciativa en el marcador. Sin embargo, los de Ibon Navarro reaccionaron al final del primer cuarto y principio del segundo, con un 3+1 de Perry que devolvió la igualdad (24-24). El partido se tensó, con muchas faltas y un intercambio de golpes que desembocó en una técnica a Punter tras un roce con Duarte.
En medio de ese contexto físico y de alta tensión, emergió Tornike Shengelia. El georgiano se adueñó de la pintura, forzó contactos, sumó 18 puntos y no falló ninguno de sus ocho tiros libres. Su consistencia fue clave para mantener al Barça por delante al descanso (34-39).
La segunda mitad mantuvo el guion. Los visitantes se apoyaron en su defensa, con rotaciones efectivas y una lectura de juego más madura. Juani Marcos, de nuevo ofreciendo argumentos para ganarse un papel importante, aportó serenidad y ritmo cuando más lo necesitaba su equipo. El base argentino jugó con criterio, controló los tiempos y dio continuidad al plan de Peñarroya, confirmando su crecimiento jornada tras jornada.
El Barça llegó a mandar por diez puntos, pero Unicaja, empujado por el Carpena, volvió a apretar el marcador. Los locales se acercaron hasta el 63-63 a siete minutos del final, pero entonces reaparecieron los líderes azulgranas. Punter castigó desde el triple, Shengelia volvió a imponerse por dentro y el Barça se mostró más frío y eficaz en los instantes decisivos. De un 69-68 se pasó a un 73-78 que acabó siendo definitivo.
El sonido de la bocina trajo alivio y orgullo. El Barça rompe su mala racha y lo hace mostrando argumentos: Punter y Shengelia marcan el camino, Marcos crece con cada partido y Keita sigue sumando experiencia y confianza en su rol. Una victoria balsámica que devuelve al equipo la fe en su propio plan.
Diseñado por: Fivers Group