La primera visita del Barça a Dubai acabó con un baño de realidad. El conjunto azulgrana cayó por 83-78 ante un rival recién llegado a la Euroliga, joven, ambicioso y respaldado por una fortuna que se nota en su plantilla. Un tropiezo inesperado que volvió a mostrar los mismos defectos que castigaron al equipo en la pasada temporada: falta de energía, desacierto en los tiros fáciles y una desconexión final que costó el partido.

El inicio fue un desastre (20-7), con un Barça sin ritmo ni precisión. Hernangómez erró tres bandejas consecutivas antes de anotar la cuarta, y solo Brizuela, con un triple sobre la bocina, logró maquillar el 24-15 del primer cuarto. A base de coraje, el equipo se reenganchó al duelo en el segundo periodo (33-34 al descanso) gracias al empuje de Parra, Cale y un Shengelia muy activo en ambos lados de la pista.

La reanudación trajo la reacción de Clyburn, que anotó los siete primeros puntos tras el descanso, aunque sus porcentajes volvieron a ser pobres (1/5 en tiros libres). El problema, sin embargo, estaba al otro lado: el serbio Filip Petrusev se convirtió en un martillo. Viejo conocido del Olympiacos, dominó con 23 puntos y 27 de valoración, castigando una y otra vez la defensa interior culé.

El Barça llegó a ir cinco arriba (45-50), pero su inconsistencia volvió a emerger. Con Punter completamente apagado (0/6 en tiros de campo, solo 2 puntos desde el libre), el equipo se quedó sin líder ofensivo. A falta de poco más de un minuto, un tapón de Justin Anderson a una penetración de Punter sentenció el encuentro (78-70).

Los porcentajes fueron demoledores: 38% en tiros de dos (16/42) y 66% en libres (16/24). Con esas cifras, competir en la Euroliga se vuelve misión imposible. Ni siquiera los 19 puntos de Brizuela y Shengelia sirvieron para rescatar al equipo.

El calendario no da tregua. Apenas habrá tiempo para digerir la derrota antes de viajar a Málaga, donde espera un Unicaja en plena forma. Una prueba más para un Barça que, más allá del marcador, debe reencontrar la intensidad y el foco mental que exige la Euroliga.

Dubai Basketball 83 – FC Barcelona 78

Dubai: Wright IV (11), Bacon (20), Prepelic (6), Petrusev (23), Kabengele (10) —cinco inicial—; Bertans (11), Abass (2), Kamenjas (0), Armstrong (0), Anderson (0).
Triples: 7/25 (Wright IV, Petrusev y Bertans, 2).
Rebotes: 46 (12 ofensivos; Petrusev, 4).
Asistencias: 16 (Wright IV, 6).

FC Barcelona: Satoransky (3), Punter (2), Clyburn (7), Shengelia (19), Keita (2) —cinco inicial—; Marcos (6), Hernangómez (2), Norris (2), Brizuela (19), Cale (0), Vesely (9), Parra (7).
Triples: 10/27 (Brizuela, 4).
Rebotes: 39 (13 ofensivos; Parra, Clyburn y Hernangómez, 2).
Asistencias: 18 (Marcos, 5).

Parciales: 24-15, 9-19, 25-22, 25-22.