El Real Madrid inaugura los cuartos de final con una trabajada victoria ante el Baskonia en un duelo de máxima exigencia, marcado por la superioridad interior de Tavares y la eficacia de Campazzo en momentos clave.
En un duelo lleno de tensión y altibajos, el Real Madrid impuso su experiencia y físico para abrir con triunfo la serie de cuartos de final ante el Baskonia (82-76). Los blancos, liderados por un colosal Walter Tavares (16 puntos, 13 rebotes, 35 de valoración), firmaron su 27ª victoria consecutiva como locales en Liga Endesa y dieron el primer paso hacia semifinales.
El enfrentamiento tuvo el guion clásico de los inicios de playoffs: ritmo irregular, nervios a flor de piel y un marcador apretado durante gran parte del partido. El Baskonia, dirigido por un Pablo Laso que volvía a Madrid como rival, plantó cara hasta los últimos segundos, pero no encontró la continuidad necesaria para dar la sorpresa.
El arranque fue todo menos vistoso. Entre ambos equipos solo anotaron un triple en los primeros diez minutos (obra de Campazzo) y acumularon hasta 15 pérdidas de balón. Ni el Madrid encontró fluidez en el pick and roll ni el Baskonia logró imponer su juego exterior. El 15-14 al cierre del primer acto reflejaba la espesura del juego y la importancia de cada posesión.
El Baskonia golpeó primero en el segundo cuarto con un parcial de 0-8 liderado por Markus Howard, que encontró espacios para anotar y castigar las ayudas blancas. Sin embargo, la reacción del Madrid no tardó. Tavares se adueñó del rebote ofensivo y empezó a marcar territorio en la pintura. Al descanso, todo estaba abierto (37-38), con un Baskonia más fresco, pero menos regular.
En la reanudación, el Real Madrid encontró chispa y físico. Luwawu-Cabarrot, con cinco puntos consecutivos, dio aire a los suyos, y el Baskonia empezó a naufragar en ataque. El tramo entre el final del tercer cuarto y el inicio del último fue letal: solo un punto en seis minutos para los vitorianos, que vieron cómo el partido se les escapaba poco a poco sin que nadie lo frenase desde el perímetro ni desde la dirección.
Pese a la desconexión, el Baskonia no se rindió. A falta de seis minutos, los de Laso se acercaron a cuatro puntos. Fue entonces cuando Abalde, con un triple sobre la bocina, y Campazzo, con otro lanzamiento lejano, apagaron la reacción visitante. La última bala la tuvo Samanic desde la línea de tres con 20 segundos por jugar, pero su tiro no entró y la esperanza baskonista murió ahí.
Sin brillar, pero con oficio, el Real Madrid mostró que en los playoffs la experiencia pesa. La rotación dio frutos, con minutos de calidad de Sergio Llull y Andrés Feliz, mientras que Baskonia echó de menos más producción de Howard en la segunda parte y mayor solidez atrás.
El segundo asalto se disputará esta semana, de nuevo en el WiZink Center. El conjunto blanco tendrá la oportunidad de cerrar la serie, mientras que el Baskonia necesita un partido casi perfecto para forzar el tercero. Pero si algo dejó claro este primer duelo es que cada error, cada despiste, se paga muy caro en el territorio de los campeones.
82 – Real Madrid (15+22+22+23): Campazzo (12), Abalde (14), Hezonja (10), Ndiaye (-), Tavares (16) -cinco inicial-, Bruno Fernando (4), Llull (9), Garuba (5), Feliz (9) y Hugo González (3).
76 – Baskonia (14+24+13+25): Forrest (4), Raieste (3), Luwawu-Cabarrot (9), Moneke (12), Diop (-) -equipo inicial-, Hall (5), Howard (17), Baldwin (2), Samanic (12), Rogkavopoulos (7), Sedekerskis (5).
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