Tras una victoria convincente y con sabor a reencuentro, el Barça se vuelve a mirar al espejo con determinación. En una noche marcada por las ausencias y el contexto emocional post-Euroliga, el equipo de Joan Peñarroya dio un paso adelante para reconectarse con su mejor versión justo antes del arranque de los play-offs de la Liga Endesa.

Mentalidad de play-off: del impasse a la reacción

«Era necesario descomprimir tras el play-off», admitió Peñarroya en rueda de prensa. El técnico azulgrana no escondió que el equipo vivió un pequeño impasse emocional tras la exigente serie europea y las múltiples bajas. Aun así, el duelo ante Girona sirvió como punto de reactivación. «Toca recuperar energía, tensión y concentración», subrayó, dejando claro que la reconstrucción ya está en marcha.

Alta eficacia ofensiva: balón compartido y puntería fina

El Barça ofreció una versión ofensiva de gran nivel, con una circulación fluida y decisiones acertadas. “Ofensivamente hemos hecho un gran partido, compartiendo bien el balón y castigando la defensa rival con buenos porcentajes”, explicó Peñarroya, satisfecho con la puesta en escena pese al contexto adverso.

Bajas sensibles y gestión física

El técnico gestionó un grupo corto: apenas 10 jugadores disponibles por lesiones y convocatorias. Las precauciones fueron máximas, especialmente con Satoransky y Darío Brizuela, recién salidos de molestias físicas. «Tenía claro que no quería darles muchos minutos ni que jugaran tiradas largas», aclaró Peñarroya.

Además, la situación de Jan Vesely sigue siendo una incógnita. “Lleva cuatro meses fuera. Se ha intentado todo, pero no salió bien. Ahora hay que calibrar no solo el aspecto físico, sino también el ritmo competitivo. Ojalá pueda ayudarnos en el play-off, pero hoy no me atrevo a decir nada.”

Play-off definido: Unicaja, el primer obstáculo

El Barça, una vez conseguida la quinta plaza, se enfrentará en cuartos de final a Unicaja Málaga, cuarto. Un rival consolidado y con mucha química. “Es un equipo que juega de memoria, con un proyecto de tres años que ha funcionado”, destacó Peñarroya, consciente del desafío que supone un equipo que combina talento, automatismos y profundidad.

El técnico también asumió que el cuadro podría llevar a un eventual cruce de semifinales ante el Real Madrid, si ambos superan sus respectivas series.

Bilbao, última prueba

Antes del cruce con Unicaja, el Barça visitará a Bilbao Basket para cerrar la fase regular. Más allá del resultado, el cuerpo técnico aprovechará ese partido para ajustar cargas y automatismos de cara al play-off. “Queremos competir bien, pero también usar ese encuentro para preparar lo que se viene.”

Con la Euroliga ya en el retrovisor y un equipo en plena reconstrucción anímica y física, el Barça encara el tramo más exigente del año. Recuperar el tono competitivo será clave si los culés quieren volver a luchar por el título nacional.