Sarunas Jasikevicius agranda su leyenda: campeón de la Euroliga como jugador y ahora también como entrenador.

La Euroliga que se le escapó en Barcelona, Jasikevicius la conquista en Estambul. Saras rompe su maldición personal y se une al club de leyendas que ganaron el título como jugador y técnico, tras rozarlo con el Barça en 2021.

El lituano inscribe su nombre en la historia grande de la Euroliga tras liderar a Fenerbahce al título en Abu Dabi, convirtiéndose en el cuarto hombre que levanta el trofeo desde el banquillo y la pista.

Šarūnas Jasikevičius ya tenía reservado un lugar especial en el baloncesto europeo, pero lo ocurrido el pasado domingo en Abu Dabi lo eleva definitivamente a la categoría de leyenda total. El entrenador del Fenerbahce Beko logró conquistar su primera Euroliga como técnico tras imponerse con autoridad (70-81) a AS Mónaco en la gran final. Un título que le convierte en el cuarto nombre en la historia del torneo que lo gana tanto como jugador como entrenador, junto a Armenak Alachachian, Lolo Sainz y Svetislav Pesic.

Cinco Final Four consecutivas, una recompensa perseguida

El camino hacia la gloria no ha sido fácil. De hecho, Saras ha necesitado seis participaciones en la Final Four como entrenador para levantar el trofeo que ya besó cuatro veces en su etapa como jugador (Barça 2003, Maccabi 2004 y 2005, Panathinaikos 2009). Desde aquel debut con Zalgiris en 2018 hasta las tres intentonas frustradas con el Barça, y su actual etapa en Fenerbahce, Jasikevičius ha sido sinónimo de excelencia constante en los banquillos. En esta edición, su equipo llegó lanzado al tramo final del curso, ganando 18 de sus últimos 22 partidos, y superando con autoridad a rivales como Paris Basketball y Panathinaikos en el camino a la final.

«He estado persiguiendo este trofeo durante años. Pasé por muchas decepciones. Pero estos chicos hicieron el trabajo«, afirmó el técnico emocionado a pie de pista en declaraciones a EuroLeague TV. Un reconocimiento más que merecido tras una temporada marcada por obstáculos como la grave lesión de Scottie Wilbekin al inicio de curso o la falta de continuidad por los problemas físicos. Todo ello no impidió que Jasikevičius fuese nombrado Entrenador del Año Aleksander Gomelskiy 2024-25, por primera vez en su carrera.

La espina clavada de Colonia 2021

Aunque la sonrisa del técnico lituano tras el título era sincera, también había espacio para el recuerdo amargo. Saras no olvida lo sucedido en la Final Four de 2021 en Colonia, cuando, al frente del Barça, perdió la final ante el Anadolu Efes por apenas cinco puntos (86-81). Una derrota que, según reconoce, aún duele: “No debería ser este mi primer título. Lo merecimos en 2021. Lo de Nick Calathes fue un drama, y el arbitraje, un desastre”, sentenció en declaraciones posteriores a la prensa lituana.

Entonces, Calathes jugó la final muy mermado físicamente, y Jasikevičius tuvo que recurrir a soluciones de emergencia como Adam Hanga o un joven Leandro Bolmaro para dirigir al equipo. «Perder por una sola posesión fue increíblemente duro. Pero así es la vida», reflexionó.

“La misma emoción que cuando era jugador”

Con el trofeo por fin entre sus manos, Jasikevičius expresó lo que significa ser campeón también desde la banda: “No puedo ganar más títulos como jugador, pero la sensación es la misma. Es el sentimiento más increíble del mundo”. Y con cinco Euroligas ya en su palmarés —cuatro como base estelar y una como estratega—, Saras se confirma como uno de los grandes referentes del baloncesto continental en el siglo XXI.

Porque más allá de los títulos, Jasikevičius es la demostración de que el talento puede transformarse en liderazgo, y la pasión, en legado.

¿Se precipitó el club azulgrana con su salida? El lituano demuestra que su idea de juego y carácter eran los de un campeón.

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