Los azulgrana vuelven a caer, esta vez ante el colista, y encadenan otro golpe tras el KO europeo

El Barça no levanta cabeza. Apenas dos días después de su eliminación en los cuartos de final de la Euroliga ante el Mónaco, el conjunto de Joan Peñarroya volvió a firmar un partido para olvidar. Esta vez en la pista del Básquet Coruña, colista de la Liga Endesa, que firmó una de las victorias más sonadas de su historia (93-92) y hunde un poco más a un Barça sin alma ni rumbo.

Sin energía ni actitud

El partido ya comenzó mal para los azulgrana. Sin intensidad, sin orden y con demasiadas concesiones en defensa, el Barça regaló una primera parte en la que encajó 57 puntos, muchos de ellos tras errores propios y despistes groseros. Brandon Taylor (15 puntos y 12 asistencias) dirigió a placer, Barrueta (20 puntos, 5 triples) castigó sin piedad, y la pareja interior Huskic–Burjanadze hizo lo que quiso en la pintura.

Joan Peñarroya, desesperado en la banda, lo intentó todo: paró el partido, movió el banquillo, incluso apostó por jugar sin pívots. Nada funcionó. El Barça fue un equipo desdibujado, incapaz de frenar a un Coruña que, con fe y descaro, se fue al descanso con una renta merecida (57-45).

Reacción insuficiente

Tras el descanso, el Barça dio señales de vida. Jabari Parker, de los pocos que se salvaron (21 puntos), lideró el intento de remontada. El equipo llegó a estar 16 abajo, pero fue recortando hasta ponerse a tiro en los últimos segundos. Sin embargo, la gestión del final volvió a ser muy cuestionable.

Con cuatro segundos por jugarse y tres puntos por debajo, Joel Parra decidió ir a por el aro en vez de lanzar el triple del empate. El tiempo se esfumó, Taylor no falló desde la línea, y ni siquiera el intento final de Brizuela, que pareció querer errar el tiro libre, cambió el destino. Otra derrota. Otra decepción.

Golpe duro a las aspiraciones ligueras

La derrota en Riazor puede tener consecuencias graves. Con ella, el Barça dice prácticamente adiós al cuarto puesto de la Liga Endesa, lo que le priva del factor pista en los playoffs. Un golpe más para un equipo que parece fundido física y mentalmente, y que ahora deberá recomponerse para no verse arrastrado por una dinámica peligrosa.

El Leyma Coruña, por su parte, hizo historia. El colista se comportó como un grande, jugó sin complejos y se ganó el derecho a seguir soñando con la permanencia. Lo del Barça, en cambio, es un aviso serio: o reacciona ya, o la temporada corre peligro de irse por el desagüe.

93 Leyma Coruña (23+34+18+18): Brandon Taylor (15), Barrueta (20), Font (2), Silins (13) y Burjanadze (15) -quinteto inicial-; Huskic (14), Diagné (4), Jakovics (7) y Phil Scrubb (3), Núñez (-).

92 Barça (27+18+22+25): Satoransky (15), Punter (12), Abrines (3), Parra (4) y Hernangómez (11) -quinteto inicial- Villar (7), Brizuela (15), Parker (21), Fall (4), Anderson (-).