En una noche vibrante en el Sinan Erdem Dome, el Panathinaikos AKTOR Atenas volvió a demostrar por qué es el vigente campeón de la Turkish Airlines EuroLeague, al imponerse 77-81 al Anadolu Efes y colocarse 2-1 en la serie de cuartos de final. La victoria, sustentada en el desquite personal de Kendrick Nunn y Konstantinos Mitoglou, deja al equipo griego a un solo triunfo de regresar a la Final Four, esta vez en Abu Dhabi.

Nunn, que había estado contenido y desdibujado en los dos primeros partidos por la defensa asfixiante del Efes, recuperó la calma y el foco para firmar una actuación estelar: 25 puntos, 9 de 13 en tiros de dos, 7 de 7 desde la línea y un temple decisivo en los instantes finales. Cambió la metralla lejana por una sinfonía de penetraciones y lanzamientos intermedios que minaron la defensa local.

“El último tramo fue una batalla”, reconoció el propio Nunn tras el partido. “No fue perfecto, pero mantuvimos la sangre fría en ataque y anotamos tiros clave”.

Uno de esos momentos decisivos tuvo como protagonista a Mitoglou. Después de ser señalado públicamente por su técnico Ergin Ataman tras la derrota en el Juego 2, el ala-pívot respondió con 18 puntos y 4 triples, incluido uno fundamental a falta de menos de un minuto que colocó el 74-79 y silenció a la afición turca.

“No se puede cometer ni un error contra un equipo como Efes”, declaró el propio Mitoglou, consciente de lo efímera que puede ser una ventaja ante un rival que remontó 13 puntos en el último cuarto.

El Efes, combativo como de costumbre, vendió cara la derrota. Liderado por un incansable Shane Larkin y una defensa que presionó hasta la extenuación, el equipo de Luca Banchi llegó a tener opciones reales de victoria. Pero los errores no forzados y la falta de puntería en los momentos decisivos volvieron a condenarlos.

“El margen de error en esta serie es mínimo”, lamentó Banchi. “Cada fallo cuesta demasiado”.

Ataman, por su parte, valoró el carácter de su equipo en un escenario hostil: “Sabemos que Efes es un gran equipo. Ganar aquí, pese a las dificultades del último cuarto, es una victoria enorme. Pero esto aún no ha terminado”.

Panathinaikos tiene ahora en sus manos la clasificación. El Juego 4, este viernes, promete ser otra batalla épica. Pero si algo ha demostrado esta serie, es que nada se puede dar por sentado.