Fenerbahçe resiste al vendaval parisino y toma ventaja en los playoffs de Euroliga
En una noche cargada de tensión y baloncesto de alto voltaje, el Fenerbahçe Beko dio el primer paso en su camino hacia la Final Four al imponerse 83-78 a un combativo Paris Basketball en el primer partido de cuartos de final de la Euroliga. El Ulker Sports Arena fue testigo de un duelo eléctrico entre dos estilos de juego diametralmente opuestos, donde la experiencia del conjunto turco y su dominio en el rebote terminaron decantando la balanza.
Un duelo de filosofías: orden contra vértigo
Desde el salto inicial, quedó claro que el partido se jugaría a un ritmo vertiginoso. El Paris Basketball, debutante en esta fase de la competición, demostró no tener complejos. Con un juego desenfadado, rápido y centrado en el perímetro, los de Tiago Splitter lanzaron la friolera de 33 triples, convirtiendo 11 de ellos. La propuesta era clara: correr, abrir la cancha y atacar sin descanso. Y durante muchos tramos del encuentro, el plan dio resultado.
TJ Shorts, motor y alma del equipo francés, fue un quebradero de cabeza constante para la defensa otomana. Con 17 puntos y varias penetraciones espectaculares, puso en jaque a la zaga local. Nadir Hifi (21 puntos) y Tyson Ward (19) acompañaron con eficacia, manteniendo a Paris en la pelea incluso cuando Fenerbahçe parecía tomar el control.
El peso de la experiencia y el rebote
Pero si algo distingue al equipo de Sarunas Jasikevicius es su capacidad para adaptarse y castigar errores. El conjunto turco explotó una de las debilidades más evidentes del equipo parisino: el rebote. Fenerbahçe capturó 40 rechaces, de los cuales 19 fueron ofensivos, convirtiéndolos en segundas oportunidades vitales, sobre todo en el tramo final del choque.
Wade Baldwin, que terminó con 15 puntos, emergió en el momento justo con un triple demoledor a falta de menos de un minuto. A su lado, Nigel Hayes-Davis (14 puntos) fue el sostén defensivo y emocional del equipo en los minutos de máxima tensión. Su presencia en ambos lados del campo fue fundamental para frenar el impulso final del Paris y cerrar el partido.
Último cuarto de infarto
A falta de 10 minutos, el marcador señalaba un empate a 63. La incertidumbre era total. El Paris, con descaro y corazón, siguió martillando desde el perímetro, pero la puntería empezó a flaquear. Mientras tanto, Fenerbahçe, con cabeza fría y paciencia, fue madurando cada posesión, cerrando el rebote y ejecutando jugadas clave con precisión quirúrgica.
La diferencia, al final, estuvo en los detalles. El rebote, la experiencia en situaciones límite y una rotación más profunda marcaron el desenlace de un partido que no defraudó.
Lo que viene:
El segundo encuentro de la serie se disputará este jueves 24 de abril en el mismo escenario. El Paris Basketball deberá corregir su fragilidad bajo los aros y mantener la eficacia exterior si quiere igualar la eliminatoria. Por su parte, Fenerbahçe buscará dar el golpe definitivo en casa y encaminar la serie antes de viajar a Francia.
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